Mi infancia, la recuerdo con nostalgia y gozo, es increíble como se puede sentir tanto con varios recuerdos que te llegan a la mente y al corazón. He aprendido tanto en el transcurso de todo este tiempo, desde valores, principios y como debo ser y actuar frente a la sociedad que nos rodea; como dice el dicho “se aprende con el ejemplo” y yo he aprendido mucho de una gran modelo a seguir, mi madre, quien desde pequeña me ha enseñado tantas cosas de la vida. Desde pequeña, me gustaba analizar el porqué de las cosas; mi madre siempre estaba ahí para darme respuestas o a veces hacer que yo misma las halle. Mi madre me brindó muchas oportunidades de pequeña, el ser madre soltera hizo que mi madre actuara como padre y madre a la vez, pero como dicen “la figura paterna jamás puede ser reemplazada por una madre” pero desde mi experiencia de vida puedo decir que jamás me faltó mi padre. El estilo de crianza que me brindó mi madre para mi fue el mejor, desde momentos cotidianos que se disfrutaba de la vida, al momento de salir al parque o el caminar por las calles, hablando de cotidianidades de la vida; esos momentos todavía los guardo y los aprecio porque de cada uno de ellos se aprendió mucho.
Parece ayer, cuando solíamos salir al parque con mi hermana y mi madre, a mi me encantaba pasear por los árboles, tirar piedras a los ríos y respirar ese aire fresco que trae la brisa cuando llega a tu rostro. Me gustaba los juegos que ahí en el común de los parques (resbaladeras, sube y bajas, columbios, etc.) me encanta subirme en ellos y jugar. En mi hogar siempre le tuve a mi hermana donde con ella siempre jugábamos ya sea con osos de peluche, muñecas, u otro juguete siempre nos inventábamos algún juego para divertirnos esa tarde. Nos encantaba jugar a la cocinita, comprábamos comida y jugábamos, también nos gustaba asumir el papel de madres, teníamos bebés de juguete en nuestro cuarto y asumíamos ese rol. Me encantaba y disfrutaba mucho de esos momentos de juego, siempre teníamos la libertad para jugar, además tenia la ventaja de tener un patio amplio donde podía correr, saltar y brincar. En esas actividades yo desarrollaba mi motricidad tanto fina como gruesa. Recuerdo que en mi infancia tenía juegos que podía desarrollar mis habilidades como cognitivas al momento que realizaba un rompecabezas, por ejemplo. Respecto a las normas y reglas que existían en mi hogar, una de ellas era portarnos bien y no hacer travesuras era la única regla que mi madre me la había impuesto, siempre desde pequeña era una persona muy responsable, educada y buena estudiante en la escuela en sí mi madre jamás tuvo problemas conmigo, nunca tuve llamados de atención por parte de mi docente. Con referencia al ámbito social desde pequeña he sido una niña muy tranquila e introvertida, me gusta mi manera de ser ante la gente.
En conclusión, considero que el estilo de crianza que mi madre me brindó desde pequeña fue el mejor que pude haber tenido en la vida, mi madre siempre me ofreció una infinidad de oportunidades para que yo pudiera creer en un ambiente sano y tranquilo. Además, situaciones donde yo pudiera desarrollar mis habilidades sociales, cognitivas, motrices y esto lo hizo a través del juego libre, que me permito aprender muchas cosas por mi sola. Desde niña aprendí muchas cosas de vida y eso fue gracias a mi madre por permitirme aprender junto a ella brindándonos su confianza, amor y paciencia en todo momento.
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